martes, 20 de julio de 2010

Monseñor.


Mi capacidad de asombro, se ha visto sorprendida, una vez más. Más allá de que todos tenemos derecho a sentar postura con respecto al tema del Aborto y/o la Salud Reproductiva, ciertos sucesos acaecidos durante las últimas 48 horas, me hacen dudar los tiempos que estamos viviendo. ¿No estaremos en España, en la época de Fernando e Isabel ? ¿Ha cambiado algo desde entonces?

Con dolor, ratifico que por más que los individuos pregonan a diestra y siniestra que están en "Tiempos Modernos", la realidad de la cosa significa que la gente no hace lo que predica, y aún muchos (muchos), se horrorizan ante los homosexuales, o los temas concernientes a la sexualidad, contraconcepción, conocimiento del propio cuerpo.

Esta represión es más dañina que el más fulminante cáncer.

Con respecto al tema que está en el tapete, El Aborto.

No me cansaré de sostener que si el aborto fuera legal, no se practicaría en las horrendas condiciones en que se lo hace, y por lo tanto se evitarían muertes por mala praxis (como por ejemplo la chica de Colonia que falleció porque le hicieron un aborto con un poderoso insecticida), por hemorragias incontrolables, etc.

Pero estas nimiedades no parecen moverle un pelo a Monseñor Cotugno, sino otras bastantes más trascendentales. Siento vergüenza por él.

"En una votación cabeza a cabeza, con leve ventaja hacia la despenalización, hoy se podría aprobar la ley de salud sexual, 23 años después del primer proyecto presentado en el Parlamento. El presidente mantiene su promesa de veto. En la bancada del Frente Amplio hay dudas. Vázquez, en tanto, requiere la firma de un ministro vinculado al tema o la aprobación del Consejo de Ministros, para observar la despenalización. Si el veto se concreta, el Parlamento no podría levantarlo, ya que se requieren tres quintos de los votos. La posición del presidente es firme, dijeron a El País allegados a Vázquez. Cada vez que se lo ha consultado, Vázquez ha dicho que su condición de médico le impide apoyar el aborto. Además su esposa María Auxiliadora Delgado, es una férrea opositora a la ley a raíz de sus creencias religiosas. " Diario El País, 4 de noviembre.

"No sólo la Iglesia se paró firme frente a la posible aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que prevé la despenalización del aborto en algunas circunstancias. A la campaña firme de Monseñor Cotugno, que amenazó con pedir la excomunión de los legisladores que apoyen la ley, y los anuncios de veto por parte del presidente Tabaré Vázquez, otras agrupaciones dieron a conocer su voz.

La A.C.A.U, la agrupación contra el aborto en Uruguay, emitió un comunicado en el que aclara que "está en juego la vida de seres inocentes, que no tienen ni voz ni voto, pero a través de la gente que sí tenemos voz y voto haremos que esta decisión, que quiere "permitir" el aborto hará que muchos que tienen esa bandera lo paguen caro..." "Los identificaremos, los escracharemos y si son políticos no los votaremos y tomaremos acción", finaliza la misiva.Mientras tanto, las expresiones del arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, asegurando que él mismo podría solicitar la excomulgación de quienes voten a favor de la ley de despenalización del aborto despertó una oleada de críticas por parte de varias personalidades políticas."Pensé que la Inquisición había terminado, pero parece que no", dijo al matutino El País el emepepista Álvaro Vega, mientras legisladores de otros partidos consideraron las declaraciones como una "presión indebida" y una "amenaza", según Últimas Noticias. " El Cielo Puede Esperar - Montevideo.com. 3 de Noviembre.
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