martes, 18 de diciembre de 2012

Quiero pelear.


¿Según la doctrina que exalta la superioridad de la propia raza frente a las demás? ¿Según un sentimiento de rechazo hacia el diferente? ¿Según la casta o linaje? ¿Según cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies zoológicas? Según los animales.

Tania Ramírez salió como todos a festejar fin de año con sus compañeros de trabajo del MIDES y cuando se retiraba del lugar intentó parar un taxi que se detuvo muy por delante de ella del que se apoderó un grupo de mujeres mientras decían: “No te pararon por negra sucia, pasate la planchita”. Ramírez preguntó porqué decían lo que decían. “¿Querés pelear?”, fue la única respuesta que obtuvo. “No, no quiero que me insulten”, respondió. La consecuencia inmediata fue que las mujeres bajaron del taxi y una le propició un cabezazo.

Y por supuesto nadie hizo nada. Ni el taxista, ni los guardias de seguridad de Azabache (tal era el boliche), ni los cuida coches que siempre están pidiendo la monedita por cuidar cosas, y acá no cuidaron no a un coche sino a una persona, ni la gente que estaba saliendo del lugar.

¿Aparheid en Uruguay?

El apartheid fue un régimen de segregación racial implantado en Sudáfrica por colonizadores neerlandeses bóer o afrikaner, como parte de un régimen más amplio de discriminación política, económica, social y racial, de la minoría blanca de origen europeo sobre la mayoría negra aborigen, derivado a su vez del colonialismo. La palabra apartheid en afrikaner significa "segregación".

El apartheid propiamente dicho se inició en 1948 con la toma del poder por parte del Partido Nacional. Este partido decidió implantar un régimen racista que consolidara el poder de la minoría blanca e impidiera el mestizaje de la población. Con ese fin sancionó en 1949 la Ley de Prohibición de Matrimonios Mixtos No 55/49, que prohibió los matrimonios de personas consideradas "blancas" con personas consideradas "no blancas". Al año siguiente la separación sexual de los habitantes, según el tono de piel, se completó con la Ley de Inmoralidad No 21 de 1950, que reguló la vida sexual de los ciudadanos, prohibiendo la "fornicación ilegal", y "cualquier acto inmoral e indecente" entre una persona blanca y una persona africana, india, o de color. Estas normas implantaron lo que se conoció como "pequeño apartheid".

El gobierno del Partido Nacional profundizó las leyes de segregación para dar paso al "gran apartheid", el cual involucraba también la separación espacial de la los habitantes, según las características étnicas con las que habían nacido.

La imposición del apartheid llevó al Congreso Nacional Africano (ANC), formado por sudafricanos "negros", a desarrollar un plan de resistencia que incluía la desobediencia civil y marchas de protesta. En 1955 en un congreso llevado a cabo en Kliptown, cerca de Johannesburgo, varias organizaciones opositoras, incluyendo el ANC y el Congreso Indio, formaron una coalición común que adoptó la Proclama de Libertad, con el fin de establecer un Estado sin discriminación racial. Las luchas antirracistas fueron severamente reprimidas por el régimen bóer, incluyendo matanzas y detenciones masivas. Entre los líderes negros detenidos se encontraba Nelson Mandela que permaneció preso durante 27 años (1963-1990).

¿Aparheid en Uruguay ? No. Mediocridad, imbecilidad y asco.

La clasificación de las personas como perteneciente a una u otra raza ha sido ampliamente usada y aún lo es para mantener a grupos humanos en situación de sometimiento, a condiciones de vida de opresión, ignorancia y dependencia, y acusar a estos grupos de ser inferiores cuando solo son víctimas y no causas del problema. Así mismo esta clasificación se usó y se utiliza para mantener la posición de mayor poder de otros grupos dentro de la escala social, estableciéndose un círculo vicioso de retroalimentación entre estatus socioeconómico y pertenecía a ciertas "razas." Este mecanismo se alimenta a sí mismo y se tiende a perpetuar ad infinitum hasta que sobrevengan cambios inevitables en la sociedad.

Yo no tengo nada contra los negros, fijate que hasta ¡tengo un amigo negro!
Yo no tengo nada contra los homosexuales, incluso soy muy amigo de uno

¿Uno anda diciendo que no tienen nada en contra de los heterosexuales y que incluso tiene amigos heterosexuales? ¿Uno anda diciendo que no tiene nada en contra de los blancos y se vanagloria de tener a uno como amigo? NO.

Peor el remedio que la enfermedad, tan magnas y exiguas frases son a las que acude el colectivo mediocre vestido de solidaridad.

Y, no menor es esta pregunta disfrazada de ingenua pero atroz, tan atroz:

¿Vos te casarías con un negro?

Hay que ser imbécil para preguntar eso. Que el amor no tiene colores. Con quien jamás me casaría ni tan siquiera le daría el beneplácito de salir a tomar un café en con el nabo que profiere semejante pregunta.

La gente en el afán de hacer culto a lo “fashion” (quizá para que los igualen a Brad y Angelina que adoptan niños “raros” como negros o coreanos), viste tanta solidaridad que empalaga. Pero una vez puertas adentro ahí salen esos sentimientos repugnantes que muchos tienen hacia las minorías: los negros, los peruanos, los coreanos, los homosexuales.

En Uruguay está lleno de mediocres, y uno de los motivos que hacen la razón de la vida del mediocre es el ODIO al que cree inferior.

Por eso no sorprende que un grupo de féminas mediocres, en el afán de realizar un “acto heroico” y salir en todos los diarios haya protagonizado el despreciable incidente.

La gente es racista. Ya no creo que sea Uruguay, el hombre es racista. Claro que no lo dice porque eso no es “cool”, pero claro que es racista.

Racista, materialista, sectario.

Todo eso y mucho más, forma parte de la lamentable condición humana.

¿Según la doctrina que exalta la superioridad de la propia raza frente a las demás? ¿Según un sentimiento de rechazo hacia el diferente? ¿Según la casta o linaje? ¿Según cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies zoológicas? Según los animales.

Anna Donner Rybak ©2012
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