domingo, 29 de mayo de 2011

La percepción pre.dictadura de una hija de la Dictadura.


Fuente de Información. Serie LA IZQUIERDA QUE VIENE IV- GERARDO BLEIER

Yo era una niña en aquellos momentos pre.dictadura. Entiendo que "Nada Cae del Cielo". Uruguay que era plural, el Uruguay Del gobierno laico, que el Batllismo de antaño supo separar de la iglesia, un Uruguay mucho más adelantado que nuestros vecinos argentinos.
(Muy distinta fue la postura que adoptó Uruguay a la de Argentina en aquellos tiempos.)

Uruguay, país laico, plural, Argentina, país en donde el peronismo fue cómplice del fascismo, y posterior refugio y asilo de criminales de guerra nazis, que bajo la connivencia de Perón se radicaron en las dulces montañas de Bariloche. En Uruguay no sucedió nada de eso, y la postura que adoptó fue totalmente diferente, DIGNA.

Argentina era una cuna de fascismo, y dominaban las derechas ultra católicas. Mi padre, que en esos años estaba en Argentina, me contaba que para viajar al Uruguay, había censura.

La represión de la época peronista, el populismo de Evita y sus descamisados, que luego los nazis le obsequiaban alhajas...

Lamentablemente aquella "Suiza de América" (como se lo denominó) comenzó a decaer.

Y si sobrevino una dictadura como corolario nefasto, no cayó "del cielo". Hubieron CAUSAS para que eso sucediera. Las posturas radicales, siempre conducen a la pasión de la "sinrazón".

Como buena hija de la dictadura que soy, sí se destacó siempre el Oscurantismo de aquellos años Negros, pero no se ha aclarado lo suficiente (hasta ahora) cuáles fueron las Causas.

No hay Buenos y Malos, no hay Blancos y Negros, siempre absolutamente todo está en la escala de los grises.

Para la resolución de cualquier conflicto, es preciso e imprescindible ante todo tratar de verlo con la mayor objetividad posible, y eso no es fácil, puesto que analizar un conflicto con objetividad, implica entrar en contradicción con nuestros ideales, pero es noble reconocerlo, la coherencia no es la ausencia de contradicciones; sino RECONOCER que existen y ver cómo resolverlas.

No resulta fácil adscribir fervientemente a una ideología, sentir pasiones ideológicas y de golpe ver que la misma tiene (como todas las cosas en la vida) aspectos Positivos pero también aspectos Negativos.

Es muy difícil reconocer esos aspectos negativos, porque estamos entrando en contradicción con lo que defendemos, y es precisamente ese el punto que tranca todo progreso, toda superación, toda evolución.

Anna Donner Rybak © 2011
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