Una obra de arte, en el exacto sentido del vocablo en sí mismo, es el RESULTADO de un HECHO CREATIVO, a su vez el hecho creativo necesita INSPIRACIÓN, no hay hecho creativo sin ella, y (valga la redundancia) sin creación.
Toda CREACIÓN es VALIOSA, porque NO LE ESTÁ DADO a cualquiera EL DON DE CREAR.
Toda creación es valiosa, y aplicando la propieda transitiva; toda obra de arte también lo es. Lo único que nos está dado ante una obra de arte es decir "Me gusta", o "No me gusta"; no busquen más, porque lo demás es FARSA.
Pero parecerían existir un cúmulo de "iluminados" que, desde el mayor de los atrevimientos JUZGAN el ACTO CREATIVO y LA OBRA DE ARTE, y la "juzgan mal".
¿Qué es juzgar mal? Es decir: "La obra de X es MALA" (o su complementario, la obra de X es BUENA).
Graves faltas,puesto que además en todo caso al realizar tal afirmación deberían de agregar "Yo creo que la obra de X es MALA", pero todavía, el juicio resulta de carácter universal.
También existen personas que creen tener la divina potestad para SELECCIONAR sea donde sea, arte, y decir: "Esta PASA, porque es buena, esta NO PASA porque es mala", lamento manifestar a tales iluminados que NO LES ESTÁ DADO ESE PODER, si lo tienen es porque lo han hurtado.
Y coincide que tales ILUMINADOS ¡justo! (oh, que casualidad tan casual) son los que "se cuelgan" de los nombres que "SUENAN".
Mi total repudio hacia los ILUMINADOS, sería pertinente que se llamaran al silencio e invirtieran todo el tiempo dedicado a maljuzgar a una obra (y por ende a su creador), a crear, así tranforman toda esa energía negativa en algo positivo.
La presencia de los ILUMINADOS transforma el "ambiente" en un ambiente mediocre, pero no debería uno de sorprenderse puesto que la MEDIOCRIDAD impera en todos los órdenes de la vida, en el trabajo, en las amistades de plástico, y no podía salvarse el ambiente del arte.
NO AL ELITISMO EN EL ARTE, no a los elitistas de cartón, MANIFIESTO.
Que nadie nació ni pintando, ni escribiendo, ni esculpiendo. Y si los ILUMINADOS lo creen, deben iluminarse más.
Anna Donner Rybak © 2011