domingo, 1 de agosto de 2010

Mentime, que me gusta.


En un lapso no muy extenso de tiempo, tuve que atravesar tres situaciones, absolutamente independientes una de la otra, pero con una CONSECUENCIA en común: por tratar de hacer algo BUENO, terminé siendo "LA MALA".

Fue entonces que me dije que no había sido una mera CASUALIDAD, sino que se había tratado de un "muestreo" de algunas conductas humanas, miserables, sencillamente, por esta cuestión, valga la redundancia, de que somos humanos.

Pertenezco al Grupo de decir Siempre la verdad al Otro: aunque duela que decirle una mentira piadosa. No me sale el actuado "Puede ser...", que es una suerte de COMODIN que nada revela, como tampoco el "No pasa nada...", mientras armo una sonrisa forzada, que no es ni muy exagerada, ni muy suave, está exactamente estudiada, para acompañar a quienes adscriben a la filosofía de las Mentiras Sociales.

A mi no me gustan las actuaciones, siempre elijo ser quien de verdad soy, antes que mostrar una máscara de hipocresía.

En otras palabras, ante la ADVERSIDAD, encaro. (Es decir, cuando la certeza de la adversidad me es absoluta y las evidencias resultan contundentes).

No es un Deporte para mí decir una verdad que duele, sino una cuestión de supervivencia, y dar un mensaje de RESPETO.

Doy una Verdad Dura, y cuando La Recibo, la prefiero, por supuesto, del mismo modo.

Pertenezco a un reducido grupo de homínidos, puesto que las mayorías, por lo contrario adscriben más a la Filosofía de la Mentira Piadosa, porque no están preparadas ni tanto para Revelar una verdad que duele, y en consecuencia hacerse responsable por los efectos, como tampoco para recibirla.

El procedimiento es entonces, el siguiente:

1) YO digo una Verdad. Ej. "Fulano, no me gusta lo que me iste por x,y,z, me decepcionaste, no sos quien yo creí que eras, pienso que sos a,b,c", donde por supuesto A, B, C son palabras tan duras como certeras.

2) Es entonces que Fulano queda en estado de shock, porque no está acostumbrado, como la mayoría de sus homínidos colegas, ni a recibir, menos aún aceptar, Una Verdad Dura.

3) Acto seguido, es entonces que Fulano me da el papel de LA MALA de la película, y las mayorías, se solidarizan con Fulano, que está absolutamente transtornado por esa Verdad dura: "Pobre Fulano, mirá TODOLOQUELEDIJISTE!", seguidamente se me adjudica el papel de "Chica Conflictiva que Ama los Problemas", cuando lo más insólito de esta cuestión es que la mayoría de la Esa mayoría es probable que piense como yo, pero no lo dice.

4)Por? A nadie le gusta que le muestren "El Espejito", es entonces que depositan la Culpa en quien se lo muestra.

Conclusión.

Por qué no mee gustan los Sociales? Porque su primer requisito es ser una Fábrica de Mentiras Piadosas, de cumplidos inauténticos, Mentir ante determinada pregunta para decirle al otro lo que quiere oir.

Claro, así la vida es más fácil, siendo un "Ser Socialmente Encantador", siempre con una sonrisa a medio camino, estudiada, fingida, nunca elevando el tono de voz, mintiendo en caso de verse entre la espada y la pared.

Pero a Las Mayorías siempre les ha importado el "Qué Dirán", por tanto invierten tiempo en construir su Fachada, no dejando ningún detalle librado al azar, y cuidando a morir esa Imagen Para La Sociedad.

Anna Donner Rybak © 2010
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