La intención de la presente es tratar de analizar por parte de quien suscribe el último apartado de la serie "Geopolítica de la Globalización" de Gerardo Bleier, y poder aportar desde algún "costado" al tema. Como ni la política ni la economía son mis fuertes, mi aporte vendrá más por el fenómeno social, cultural y tecnológico, y fundamentalmente de la comunicación.
Definiciones Previas.
La Geopolítica es la ciencia que, a través de la geografía política y la historia, estudia la causalidad espacial de los sucesos políticos y sus futuros efectos.
El ámbito de estudio por el que se interesa la geografía política es muy amplio, ya que su principal objeto de estudio son las instituciones políticas creadas por el hombre que pueden ir desde un pequeño grupo de personas bien organizado y jerarquizado hasta un gran bloque económico o político de carácter internacional y no tratarse solamente de países. Siendo complejo este concepto es por ello que la Geografía Política se va a interesar en todos los aspectos afines como el proceso político, sistemas de gobierno, repercusión de las acciones políticas, etc.
La geografia politica concibe que las fronteras son inmóviles, por lo que se pasa a hablar de la geopolitica, que es la rama que concibe como fin ultimo la supervivencia de estado, ya que el estado es mortal, pero el alma del hombre es inmortal, por lo que la geopolitica tiende a asegurar la existencia del estado como tal.
La Globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, cediendo a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
La noción de "Estado del Bienestar" tiene su origen en el año 1945, como consecuencia de la experiencia traumática de la crisis generalizada producto de la Gran Depresión, que, generalmente, se considera que culminó en la Segunda Guerra Mundial.
T.H. Marshall define Estado del Bienestar como una combinación especial de la democracia, el bienestar social y el capitalismo.
Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sentido estricto la democracia es una forma de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
El bienestar social se le llama al conjunto de factores que participan en la calidad de la vida de la persona y que hacen que su existencia posea todos aquellos elementos que dé lugar a la tranquilidad y satisfacción humana. El bienestar social es una condición no observable directamente, sino que es a partir de formulaciones como se comprende y se puede comparar de un tiempo o espacio a otro. Aun así, el bienestar, como concepto abstracto que es, posee una importante carga de subjetividad propia al individuo, aunque también aparece correlacionado con algunos factores económicos objetivos. El bien social no implica un colectivismo, donde todos son, teóricamente, dueños de todo pero la propiedad, posesión y uso se transforman en una abstracción para el pueblo. No así para una minoría usurpadora que ocupa el vértice de la pirámide social, desde donde usa y abusa de la propiedad y desde allí administra la abundancia y escasez: el dominio del hombre.
El capitalismo es un orden social que resulta de la libertad económica en la disposición y usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción.
/Fuente: Wikipedia/
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"¿La competencia entre potencias expansionistas es la característica del mundo que viene?" - se pregunta el autor.
Simplificando y muy burdamente, el hombre es un "animal competitivo". Y, como vivimos en una sociedad, inevitablemente desde pequeños, queremos tener las mejores notas, nos exigimos en los estudios, o en los deportes, o en lo que sea que hagamos. El asunto no es QUE, sino el COMO.
Otra vez, simplificando burdamente, existen dos modos: Pensar en uno "sin aplastar" al otro, O, pensar en uno "aplastando" al otro.
Esto, tanto a nivel de (como dice la definición primera) un pequeño grupo de personas bien organizado y jerarquizado o a nivel de un gran bloque económico o político de carácter internacional.
Y; ¿qué es lo que diferencia a quien quiere "aplastar" de quien no? Algo muy simple como la proporción entre el DAR y el RECIBIR.
¿Dar sin recibir nada a cambio? (como dicen las religiones)
NO. Siempre, pero siempre damos y recibimos, dicho de otro modo, la dinámica es DAR-RECIBIR-DAR. No resulta muy sano el DAR sin recibir NADA, ni el RECIBIR sin dar NADA.
DAR sin recibir NADA, y apoyándome en lo psíquico, significa que yo como persona no me considero valiosa, porque es una utopía este lema de los rotarios de "dar sin recibir nada a cambio". El individuo que da sin recibir tiene su autoestima pobre, no se da el valor que merece. Por lo tanto, no tiene la autoestima en equilibrio.
RECIBIR sin dar NADA, por el contrario significa que APLASTO, o dicho de otro modo, me importa un rábano lo que le pasa a mi vecino, me importa un rábano lo que le pasa a la sociedad, lo que les pasa a los demás, sólo me importo YO. Esto es egolatría.
Por lo tanto, la cosa se trata de DAR y RECIBIR.
Y, de acuerdo a COMO damos y recibimos nos definimos en un primer nivel como individuos, para luego, y ya pasando a ser parte de un grupo social, como competitivos o solidarios.
Quiero decir que todo depende de cómo regulamos el DAR y RECIBIR. Y del mismo modo que lo regulan las personas, lo regulan las sociedades, los estados, las políticas.
¿Qué es un vínculo acaso? Es dar y recibir.
¿Qué define a un sistema político? El COMO da y recibe.
El mundo avanza, la ciencia avanza, la tecnología avanza, pero lo que parece avanzar también (por desgracia) es la inequitativa distribución de la riqueza.
La distribución de la riqueza no sólamente engloba a lo material, sino que "necesita" (entre otras cosas) de la comunicación, y la tolerancia.
El mundo, es un crisol de culturas.
Es entonces que ante la pregunta del análisis en que me baso: "¿hay lugar para todos?", y yo contestaría DEPENDE.
Depende de un sinfín de ítems. No hay lugar para todos en un mundo racista, sexista, sectario. No hay lugar para todos en un mundo egoísta. No hay lugar para todos en un mundo donde a cada individuo le importe un rábano la suerte del otro, y sólo se dedique a sí mismo.
Entiendo que el mundo hoy vive una crisis de valores. Esto no es asunto nuevo, desde que el mundo es mundo que el hombre desprecia a las minorías, explota a quienes no tienen dinero (¿Han pensado porqué China ha crecido tanto? ¿Saben que muchos trabajan por un plato de arroz?), y a mi al menos, no se me ocurre la "cura" a ese (llamémoslo por ahora egoísmo).
De la boca para afuera todos somos bien solidarios, pero; ¿qué tan solidarios somos? ¿Qué tanto estamos
dispuestos a DAR para los DEMÁS?
Muchas veces me han dicho esta otra frasecita: "Business are bussiness". Y yo creo que quienes se dedican a los negocios, en lo último que piensan es en el DAR para los DEMÁS. A menos que... obtengan muchísimo dinero. La frase apunta a decir algo como esto: "Y, son negocios, me importa un rábano la GENTE".
Negocios está biunívocamente relacionado con capital. Pero, el capitalismo, existe.
Ya vimos que una concepción del mundo basada pura y exclusivamente en el socialismo, tarde o temprano, cae. ¿Por qué cae? Por el egoísmo de las personas.
Supongamos una comunidad agrícola en la cual todos trabajan y las ganancias se reparten. Siempre existirá el "vivillo haragán", que no trabajará NADA, porque total, igual como se van a repartir entre todos las ganancias. Entonces, la existencia del "vivillo haragán" provocará indignación en quienes no lo son, por lo tanto, este es el motivo por el cual tarde o temprano los socialismos puros han fracasado.
Porque antes de concebir políticas solidarias, es imperioso que el hombre sea solidario. Y, lamentablemente, no lo es. O, lo es menos que lo necesario.
Por otro lado, el mundo multicultural en que vivimos requiere para lograr la tan ansiada INTEGRACIÓN, un respeto por el diferente, cosa de la que por ahora, adolece bastante.
Por lo tanto, y para concluir, y para responder a la pregunta "¿Hay lugar para todos?", yo diría que es necesario hacer MUCHO al respecto.
Algunas cosas que se me ocurren es que todos tienen derecho a satisfacer las mínimas necesidades básicas como el alimento, el abrigo y LA EDUCACIÓN.
(¿Cuántos de estos trabajadores de China saben leer?)
En los países islámicos más radicales como por ejemplo Afganistán, las mujeres no tienen permitido ir a la escuela, no saben leer, y las que lo hacen, están arriesgando la vida. Tampoco les está permitido trabajar, sólo pueden vivir dignamente si un hombre las mantiene. Muchas de estas culturas de han quedado estancadas en el medioevo, mejor dicho, los opresores que las tienen "bajo la pata" las tienen viviendo en el medioevo, mientras ellos tienen rascacielos de oro, y palacios y odaliscas.
El resumen, el "¿Hay lugar para todos?", me implica hablar de sociedad, y si hablo de sociedad, encuentro que el mundo como está hoy tiene un gran déficit.
Anna Donner Rybak © 2012
