“Un archivo plano solamente está compuesto por texto sin formato. No hay negritas, no hay cursiva, no hay subrayado, no hay tamaños… Un archivo sin formas, un archivo informe. “
La farsa de un mundo plano ha caído por su propio peso.
[El mundo se desmaya a fragmentos, a la tortuga ya no le caben fortalezas para sujetar a cuatro elefantes, al borde del mundo estamos, colgarnos de los elefantes sería una misión tan harta como inútil, cuando caigan la hecatombe será irreversible, los elefantes pesan demasiado, no puede únicamente la tortuga sujetar todo y nadie fue a prestarle ayuda, podría haber concurrido lo más selecto de la fauna, pero prefirieron no tomar riesgo, no sabían a ciencia cierta si los elefantes aplastarían; la tortuga sola no puede pero los animales están mirando el partido de la fría guerra y muy reñida está la final, las hinchadas lanzaron cohetes al espacio, muchos están pensando si no será solución mudarse a una estación satelital, el árbitro pitó y ganó el predominio del capital, dicen los que saben que el triunfo es la conquista, qué más da, el caparazón de la tortuga tiene una fisura, ella sigue firme soportando estoicamente el peso de los elefantes, alguien se cuelga del borde y accede a ella para entregarle un presente, esto que es, pregunta la tortuga, es un teléfono celular, y tú cómo quieres que yo lo use, cómo podría oprimir los botones, no puedo desconcentrarme, los elefantes se desmayarán, tú hazlo que los elefantes no se desmayarán, sí desmayarán, no desmayarán, bueno me convenciste. Los elefantes entonces quedaron aún más en el vacío suspendidos por hilos y el titiritero moviéndolos, los muy sumisos no ofrecieron resistencia alguna, las hinchadas tienen bajas en sus filas, Paco haz algo, este asunto no me concierne, no es mía la culpa de que ustedes sean salvajes si los elefantes y las tortugas piensan más… el disparo de escopeta con balines de goma cegó la visión de un hincha en la Amsterdam, Paco haz algo, este asunto no me concierne, no es mía la culpa de que ustedes sean salvajes si los elefantes y las tortugas piensan más, tú mueves los hilos del mundo, haz algo, ya dije que este asunto no me concierne, que tú no tienes corazón, las marionetas son de cartón mi corazón está sano y yo muevo los hilos, deja los hilos quietos que estás agitando a Colombia, Sierra Leona, Bosnia, Chechenia y Palestina, ellos se agitan porque quieren, no seas descarado que tú los provocas, yo no hago nada, nada bueno haces tú, yo vigilo mis intereses si eso no es bueno para ti tuyo es el problema, ¿y tú no piensas ayudar a la tortuga? Tú no me calumnies que ya mandé construir para ella cuatro pilares de hormigón, y qué hay del apoyo psicológico a la tortuga tú crees que la tortuga necesita apoyo material, oye tú acaso ignoras que los animales no piensan, eso está por verse los animales piensan y a mí me hace bien porque los ayudo a pensar, no seas tú farsante que a ti los animales no te importan, acaso no fuiste a cazar venados para tu estudio, mira, tú estás demasiado retórico, yo ya mandé construir cuatro pilares de hormigón para la tortuga, déjate de teorías y ve a la práctica, el mundo se desmaya a fragmentos, a la tortuga ya no le caben fortalezas para sujetar a cuatro elefantes, pero aguantará un rato más ya le he mandado construir cuatro pilares de hormigón.]
La farsa de un mundo plano resulta conveniente para los afanes de conquista y dominación.
Y resulta más que inconveniente para el verdadero progreso de la humanidad.
¡Cuánta osadía en la perenne insistencia de la imposición de una visión lineal y plana del mundo!
¡Cuánta osadía en la perenne insistencia de la existencia de un solo Principio y de un solo Fin!
Un plano. Un dios monoteísta creador del cielo y la tierra.
Un plano. Una sexualidad reprimida y permitida solamente con el fin de la procreación de la especie pero condenada y juzgada como pecado cuando el fin es el gozo pleno.
¡Insisten en que acatemos esa visión!
Y se condena a quien no la acata.
A quien se atreve a refutarla.
[Siendo el caso que vos, Galileo, hijo de Vincenzo Galilei, un florentino, de 70 años de edad, fue denunciado ante este Santo Oficio en 1615:
Que sostuvo como cierta la falsa doctrina de que el sol es el centro del universo e inmóvil, y que la Tierra se mueve, y con un movimiento diario. Que sobre esto mantuviese correspondencia con matemáticos alemanes…
Ordenamos que por edicto público el libro de Diálogos de Galileo Galilei sea prohibido, y condenamos a su persona a prisión de este Santo Oficio mientras sea Nuestra voluntad; y como penitencia deberá recitar por espacio de tres años, una vez a la semana, los Siete Salmos Penitenciales, reservándonos la facultad de cambiar, moderar, o eliminar cualquiera de las antes mencionadas penas y penalidades.
Pronunciamos, declaramos, ordenamos, condenamos y reservamos por derecho esta u otras medidas.]
Han pretendido imponernos una visión única y dogmática.
Han intentado refutar a la ciencia.
Han intentado refutar a la Madre Naturaleza.
El mundo no es un dibujo. El mundo no tiene una dimensión; el mundo tiene tres dimensiones, el Universo también.
Han pretendido imponernos un mundo en dos dimensiones: un comienzo y un fin.
Han evitado (malsanamente) el concepto de ciclo. (Un ciclo es algo que termina, y que luego vuelve a comenzar).
Creo fehacientemente que el Universo en-si-mismo es un ciclo.
Todo lo universal es cíclico, y nuestro planeta no es la excepción. Nadie sabe cuándo comenzó el Universo, ni nadie sabe cuándo terminará. (Quizá nunca.)
La farsa de un mundo plano tiene más vacíos que postulados.
Prefiero creer en la Madre Naturaleza.
En los ciclos de la Madre Naturaleza.
En los fenómenos naturales.
En el verano y en el invierno.
En el día, y en la noche.
En la sequía y en la inundación.
Todos estos fenómenos son reales, existen pruebas de su cíclica reiteración.
Y en el medio de cada hito natural, hay un tiempo.
Un tiempo para un progreso.
Hasta que se da una hecatombe.
Y todo vuelve a la (casi) nada.
Y entonces, todo vuelve a empezar.
[¿Acaso Nietzsche no ha elaborado la teoría del Eterno Retorno?
Contrariamente a que una cosa sucede a la otra, y a ella la siguiente, y a que las cosas que quedan en el pasado son irrecuperables, y que ya no “podrán darse más”, exceptuando las personas que creen en la inmortalidad del alma y afirman que sus seres queridos pueden retornar, que podrán recuperarlos; nadie ha defendido que otros objetos insignificantes puedan recuperar su existencia, como la piedra con la que se suele tropezar o el vaso que se suele romper.
El carácter de la irreversibilidad del tiempo, sostiene Nietzsche, se debe a la influencia del pensamiento cristiano. Así, el cristianismo introduce una visión lineal de la historia y del tiempo, una visión que establece un sentido en la historia, sentido que se expresa en la idea del progreso: la historia comienza con la creación.
Sin embargo, las tesis de Nietzsche relativas al tiempo son radicales.
La tesis del Eterno Retorno sostiene que todo se repite un número infinito de veces: las personas que conocemos volverán a estar presentes, también el resto de los seres (animales, plantas y objetos inertes), volverán las mismas cosas con las mismas propiedades, en las mismas circunstancias y comportándose de la misma forma, dado que la cantidad de fuerza que existe en el universo es finita, y dado que el tiempo es infinito, el modo de combinarse la fuerza para dar lugar a las cosas que pueden ser interpretadas es finito.
Pero una combinación finita en un tiempo infinito, está condenada a repetirse de modo infinito.
Todo se ha de dar no una ni muchas, sino infinitas veces.]
Esta no es tan sólo la historia del Mundo, es la historia de las galaxias.
No estamos solos en el universo.
Sólo falta que se den las condiciones para que dispongamos de los elementos para hacer un viaje tan largo que supere a la velocidad de la luz para poder llegar a algún lugar donde exista vida. (Y la hay).
Hay miles de mundos. No sólo el nuestro. El universo no es plano. Es multidimensional.
Sin embargo, a los cuatro o cinco que dominan el planeta les resulta conveniente la concepción plana del mundo y del universo.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo seguiremos prestando atención a tan rígidos como ridículos dogmas?
¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que nos dominen?
¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que nos sometan?
El día en que todos en masa quememos la farsa de un mundo plano, venceremos a nuestros opresores.
Entonces, estaremos en condiciones de progresar de verdad.
Vamos, que la farsa de un mundo plano ya ha caído por su propio peso.
Anna Donner Rybak ©2012
La farsa de un mundo plano ha caído por su propio peso.
[El mundo se desmaya a fragmentos, a la tortuga ya no le caben fortalezas para sujetar a cuatro elefantes, al borde del mundo estamos, colgarnos de los elefantes sería una misión tan harta como inútil, cuando caigan la hecatombe será irreversible, los elefantes pesan demasiado, no puede únicamente la tortuga sujetar todo y nadie fue a prestarle ayuda, podría haber concurrido lo más selecto de la fauna, pero prefirieron no tomar riesgo, no sabían a ciencia cierta si los elefantes aplastarían; la tortuga sola no puede pero los animales están mirando el partido de la fría guerra y muy reñida está la final, las hinchadas lanzaron cohetes al espacio, muchos están pensando si no será solución mudarse a una estación satelital, el árbitro pitó y ganó el predominio del capital, dicen los que saben que el triunfo es la conquista, qué más da, el caparazón de la tortuga tiene una fisura, ella sigue firme soportando estoicamente el peso de los elefantes, alguien se cuelga del borde y accede a ella para entregarle un presente, esto que es, pregunta la tortuga, es un teléfono celular, y tú cómo quieres que yo lo use, cómo podría oprimir los botones, no puedo desconcentrarme, los elefantes se desmayarán, tú hazlo que los elefantes no se desmayarán, sí desmayarán, no desmayarán, bueno me convenciste. Los elefantes entonces quedaron aún más en el vacío suspendidos por hilos y el titiritero moviéndolos, los muy sumisos no ofrecieron resistencia alguna, las hinchadas tienen bajas en sus filas, Paco haz algo, este asunto no me concierne, no es mía la culpa de que ustedes sean salvajes si los elefantes y las tortugas piensan más… el disparo de escopeta con balines de goma cegó la visión de un hincha en la Amsterdam, Paco haz algo, este asunto no me concierne, no es mía la culpa de que ustedes sean salvajes si los elefantes y las tortugas piensan más, tú mueves los hilos del mundo, haz algo, ya dije que este asunto no me concierne, que tú no tienes corazón, las marionetas son de cartón mi corazón está sano y yo muevo los hilos, deja los hilos quietos que estás agitando a Colombia, Sierra Leona, Bosnia, Chechenia y Palestina, ellos se agitan porque quieren, no seas descarado que tú los provocas, yo no hago nada, nada bueno haces tú, yo vigilo mis intereses si eso no es bueno para ti tuyo es el problema, ¿y tú no piensas ayudar a la tortuga? Tú no me calumnies que ya mandé construir para ella cuatro pilares de hormigón, y qué hay del apoyo psicológico a la tortuga tú crees que la tortuga necesita apoyo material, oye tú acaso ignoras que los animales no piensan, eso está por verse los animales piensan y a mí me hace bien porque los ayudo a pensar, no seas tú farsante que a ti los animales no te importan, acaso no fuiste a cazar venados para tu estudio, mira, tú estás demasiado retórico, yo ya mandé construir cuatro pilares de hormigón para la tortuga, déjate de teorías y ve a la práctica, el mundo se desmaya a fragmentos, a la tortuga ya no le caben fortalezas para sujetar a cuatro elefantes, pero aguantará un rato más ya le he mandado construir cuatro pilares de hormigón.]
La farsa de un mundo plano resulta conveniente para los afanes de conquista y dominación.
Y resulta más que inconveniente para el verdadero progreso de la humanidad.
¡Cuánta osadía en la perenne insistencia de la imposición de una visión lineal y plana del mundo!
¡Cuánta osadía en la perenne insistencia de la existencia de un solo Principio y de un solo Fin!
Un plano. Un dios monoteísta creador del cielo y la tierra.
Un plano. Una sexualidad reprimida y permitida solamente con el fin de la procreación de la especie pero condenada y juzgada como pecado cuando el fin es el gozo pleno.
¡Insisten en que acatemos esa visión!
Y se condena a quien no la acata.
A quien se atreve a refutarla.
[Siendo el caso que vos, Galileo, hijo de Vincenzo Galilei, un florentino, de 70 años de edad, fue denunciado ante este Santo Oficio en 1615:
Que sostuvo como cierta la falsa doctrina de que el sol es el centro del universo e inmóvil, y que la Tierra se mueve, y con un movimiento diario. Que sobre esto mantuviese correspondencia con matemáticos alemanes…
Ordenamos que por edicto público el libro de Diálogos de Galileo Galilei sea prohibido, y condenamos a su persona a prisión de este Santo Oficio mientras sea Nuestra voluntad; y como penitencia deberá recitar por espacio de tres años, una vez a la semana, los Siete Salmos Penitenciales, reservándonos la facultad de cambiar, moderar, o eliminar cualquiera de las antes mencionadas penas y penalidades.
Pronunciamos, declaramos, ordenamos, condenamos y reservamos por derecho esta u otras medidas.]
Han pretendido imponernos una visión única y dogmática.
Han intentado refutar a la ciencia.
Han intentado refutar a la Madre Naturaleza.
El mundo no es un dibujo. El mundo no tiene una dimensión; el mundo tiene tres dimensiones, el Universo también.
Han pretendido imponernos un mundo en dos dimensiones: un comienzo y un fin.
Han evitado (malsanamente) el concepto de ciclo. (Un ciclo es algo que termina, y que luego vuelve a comenzar).
Creo fehacientemente que el Universo en-si-mismo es un ciclo.
Todo lo universal es cíclico, y nuestro planeta no es la excepción. Nadie sabe cuándo comenzó el Universo, ni nadie sabe cuándo terminará. (Quizá nunca.)
La farsa de un mundo plano tiene más vacíos que postulados.
Prefiero creer en la Madre Naturaleza.
En los ciclos de la Madre Naturaleza.
En los fenómenos naturales.
En el verano y en el invierno.
En el día, y en la noche.
En la sequía y en la inundación.
Todos estos fenómenos son reales, existen pruebas de su cíclica reiteración.
Y en el medio de cada hito natural, hay un tiempo.
Un tiempo para un progreso.
Hasta que se da una hecatombe.
Y todo vuelve a la (casi) nada.
Y entonces, todo vuelve a empezar.
[¿Acaso Nietzsche no ha elaborado la teoría del Eterno Retorno?
Contrariamente a que una cosa sucede a la otra, y a ella la siguiente, y a que las cosas que quedan en el pasado son irrecuperables, y que ya no “podrán darse más”, exceptuando las personas que creen en la inmortalidad del alma y afirman que sus seres queridos pueden retornar, que podrán recuperarlos; nadie ha defendido que otros objetos insignificantes puedan recuperar su existencia, como la piedra con la que se suele tropezar o el vaso que se suele romper.
El carácter de la irreversibilidad del tiempo, sostiene Nietzsche, se debe a la influencia del pensamiento cristiano. Así, el cristianismo introduce una visión lineal de la historia y del tiempo, una visión que establece un sentido en la historia, sentido que se expresa en la idea del progreso: la historia comienza con la creación.
Sin embargo, las tesis de Nietzsche relativas al tiempo son radicales.
La tesis del Eterno Retorno sostiene que todo se repite un número infinito de veces: las personas que conocemos volverán a estar presentes, también el resto de los seres (animales, plantas y objetos inertes), volverán las mismas cosas con las mismas propiedades, en las mismas circunstancias y comportándose de la misma forma, dado que la cantidad de fuerza que existe en el universo es finita, y dado que el tiempo es infinito, el modo de combinarse la fuerza para dar lugar a las cosas que pueden ser interpretadas es finito.
Pero una combinación finita en un tiempo infinito, está condenada a repetirse de modo infinito.
Todo se ha de dar no una ni muchas, sino infinitas veces.]
Esta no es tan sólo la historia del Mundo, es la historia de las galaxias.
No estamos solos en el universo.
Sólo falta que se den las condiciones para que dispongamos de los elementos para hacer un viaje tan largo que supere a la velocidad de la luz para poder llegar a algún lugar donde exista vida. (Y la hay).
Hay miles de mundos. No sólo el nuestro. El universo no es plano. Es multidimensional.
Sin embargo, a los cuatro o cinco que dominan el planeta les resulta conveniente la concepción plana del mundo y del universo.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo seguiremos prestando atención a tan rígidos como ridículos dogmas?
¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que nos dominen?
¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que nos sometan?
El día en que todos en masa quememos la farsa de un mundo plano, venceremos a nuestros opresores.
Entonces, estaremos en condiciones de progresar de verdad.
Vamos, que la farsa de un mundo plano ya ha caído por su propio peso.
Anna Donner Rybak ©2012