martes, 15 de marzo de 2011

LA ANGUSTIA DE LA IRREVERSIBILIDAD DEL TIEMPO.


"¿por qué se fueron, si aunque vuelvan no vuelven
si nunca más esa precisa risa
esa precisa gracia de una mano en el viento
el ruido de los vasos y las voces
la mirada pequeña de tu hermano que nunca viajará sobre el poniente
si nunca más el sol de ese preciso día?"
Fragmento de "los guardados"
de Marcia Collazo.

Prólogo: Cuando iba leyendo el poema "los guardados", de Marcia, por momentos sentí nostalgia, tristeza, incredulidad, y una absoluta incomprensión acerca del porqué las Cosas son Eternas y los Seres somos Finitos. Por algo lo habrá decidido así, la Madre Naturaleza.

Estas letras surgieron de todo lo que iba sintiendo mientras leía "los guardados".
Gracias Marcia, por tu poesía, que a la vez de hermosa y bella, crea otras poesías...

La ANGUSTIA de la IRREVERSIBILIDAD DEL TIEMPO.

¿cuántas veces hemos soñado con viajar al pasado en la máquina de Ray Bradbury de "El Sonido del Trueno"?

Me resulta absolutamente incomprensible que mientras yo avanzo, avanzo, avanzo, un dos un dos un dos un dos, ese tronco de aquel árbol donde alguna vez escribimos A x D, mientras A X D permanece eterno, inmutable, y me sobrevivirá, a mí, a mis hijos, a mis nietos...
¿Porqué las COSAS son eternas Y los SERES no?

La pirámide
conoció a Cleopatra,
y también al turista al que le dijeron
"es re fashion que haga un viaje a Egipto",
el tipo se murió de calor,
adentro de la pirámide,
¿pero cuántas credenciales
ganará por ser
un ilustre viajero interesado
en cosas intelijudas?

La columna jónica del Partenón
conoció a
Platón,
Descartes,
Aristóteles,
Sócrates,
y también conoció a ese chico,
aburrido
en el viaje de Arquitectura
mientras el guía
le explicaba todo
acerca del
dórico,
jónico,
corintio,
y ese chico estaba en la Luna,
mismísima de Valencia,
pensando
en una noche en Santorini,
en la cual asistiría
a un festival de vinos,
cataría todos y cada uno,
¡y luego despertaría
al alba
en la playa,
sobre el cuerpo de alguna fémina!

La ventana de Machu Pichu
conoció a Atahualpa,
soportó el desprecio de Pizarro,
que sin darle
la más mínima importancia,
prefirió conocer
al templo del Sol y de la Luna,
y así hizo un legrado
a todas aquellas piedras,
tan sólo en ellas quedaron
puntos imperceptibles
de vestigios de polvo dorado,
esa misma piedra
también conoce al japonés,
que no sabe que hace ahí,
pero le han dicho vaya,
ni siquiera entiende el idioma,
el japonés mira esas piedras,
se aburre como una ostra,
mientras tanto,
en Ollantaytambo,
Chincheros,
las mujeres fuertes
dan a la rueca,
desde la mañana a la noche,
tiñen la lana
con colores de las hierbas,
luego están en la plaza,
aquella junto a la iglesia,
sus niñas y su llama,
aguardan en la escalera,
aguardaron todo el día,
la mujer fuerte
anda descalza,
las plantas de sus pies,
curtidas,
ya no necesitan
zapato alguno,
la mujer fuerte
de repente,
tiene un halo de sorpresa,
"¿Excuse me, how much?
-dice de repende el yanqui,
la mujer fuerte no entiende bien,
y le muestra una mano,
con los dedos extendidos,
el Yanqui entiende 500,
500 dólares americanos
el paga por aquella prenda,
la mujer fuerte al menos
hoy está contenta,
y desde los altos de Machu Pichu,
justo pasa un pájaro,
volando por la ventana,
vuelo rasante,
planea feliz
el ave...

Anna Donner Rybak © 2011
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