jueves, 30 de agosto de 2012

Peligroso


La película “Un método peligroso” cuenta una historia de descubrimiento sexual e intelectual basada en acontecimientos reales a partir de la turbulenta relación entre Carl Jung, su mentor Sigmund Freud y Sabina Spielrein. A este trío se añade Otto Gross, un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. Esta exploración de la sensualidad, de la ambición y del engaño llega a su momento cumbre cuando Jung, Freud y Sabina se reúnen antes de separarse definitivamente y acabar cambiando la dirección del pensamiento moderno.

Pero; ¿lo han cambiado?

El pensamiento de Freud se basa en la represión. (¿Represión?)

“El psicoanálisis es una teoría sobre los procesos psíquicos inconscientes, que presenta una concepción ampliada de la sexualidad, de sus relaciones con el acontecer psíquico y su reflejo en lo sociocultural. El supuesto de que existen los procesos, fenómenos y mecanismos psíquicos inconscientes junto al papel de la sexualidad y del llamado complejo de Edipo, que resulta en una diferenciación entre instinto (propio de los animales pero no de los humanos) y pulsión (impulso psíquico característico de los sujetos de la especie humana); así como la aceptación de la teoría de la represión y el papel de la resistencia en el análisis constituyen para Freud los pilares fundamentales de su edificio teórico, al punto que sostiene que «quien no pueda admitirlos todos no debería contarse entre los psicoanalistas»” (Wiki)

Resulta paradójico que entre los postulados del psicoanálisis figuren pautas como “represión” y “resistencia”, sobre todo en lo que a la sexualidad se refiere.

Sabina Spielrein es enviada en su adolescencia a Suiza puesto que padece conductas esquizofrénicas y es tratada por Carl Jung. Al principio opone resistencia, y es a través del psicoanálisis (Un método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa principalmente en las asociaciones libres del sujeto, que garantizan la validez de la interpretación. La interpretación psicoanalítica puede extenderse también a producciones humanas para las que no se dispone de asociaciones libres.- Wiki) que Jung consigue arribar a lo que atormenta a Sabina y de lo que ella se avergüenza y por lo tanto reprime. Al Sabina entrar en un episodio Jung le pide que narre qué está pensando, o si eso que la atormenta ella puede asociarlo con una imagen. Sabina responde “Una mano”.

La mano de su padre. Spielrein expresa que lo que “la saca” es cualquier tipo de humillación. Jung le pide vivenciar el primer episodio de esa naturaleza que recuerde. Sabina responde que se trata de la primera vez que su padre la castigó. Dice que era muy pequeña, y su padre la obligó a quitarse la ropa. Luego le pego. Varias veces. Pero, lo que luego sorprende es que Sabina confiesa que ese episodio violento, la excitó.

A partir de entonces, Sabina se “hace adicta” a vivir episodios violentos. Ellos funcionan como fetiches. Dice sentirse “perversa, sucia y malvada”.

Pero no debería de sorprendernos que (y sobre todo dada la época, los albores del siglo XX) que la represión sexual produzca tan nefastos efectos.

Somos arrojados en un mundo en el cual los mandatos indican que la sexualidad es un medio para un fin: la reproducción de la especie. Y cuando la sexualidad se convierte en el fin (el placer); se la condena.

¿Cuántas madres rezongan a los chicos cuando están explorando su cuerpo? Muchas. Este fenómeno a una edad tan temprana provoca que ese chico sienta que lo que está haciendo es MALO. A partir de esta nefasta idea (descubrirme y darme placer es malo), se genera mucha culpa, y malestar.

Esto deviene que la sexualidad (aún) sea vivida de modo reprimida (aunque estamos mejor que en la época de Sabina Spielrein), pero no tanto.

Los fundamentalistas de las principales religiones monoteístas condenan el placer sexual: es tan bestial que en el islam a la mujer se la obligue a usar la burka, se la azote si muestra alguna parte del cuerpo en público, como lo es que en el judaísmo las mujeres religiosas deben usar largas polleras y el cabello cubierto, y los fines de semana no usar transporte ni luz, como si se viviera en plena Edad Media, es tan bestial que la iglesia católica inculque el sexo como Pecado.

Estas pautas o mandatos, no ayudan en nada, mejor dicho si ayudan. ¿A qué? A reprimir la sexualidad. A sentirse “sucio” por tener deseo sexual. A sentirse “perverso”.

Los estragos que produce la represión sexual en el individuo son infames, y si ese individuo tiene suerte de darse cuenta por sí mismo que eso que le han inculcado lo debe de “vomitar”, podrá tener una sexualidad sana y saludable. Pero no todos pueden, y se quedan instalados en el lugar de una sexualidad enferma.

Lugar aparte para los no heterosexuales, quienes siguen siendo discriminados como seres enfermos, pervertidos. La sociedad los estigmatiza, los condena. Existe un cúmulo de nefastos predicadores que han escrito libros acerca de cómo “curar” la homosexualidad. (Ellos sí deberían de ir a la hoguera).

Volviendo a Carl Jung, éste enfatizó la conexión funcional entre la estructura de la psique y sus manifestaciones culturales incorporando en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.

Todo comenzó durante unas vacaciones de verano en las cuales acontecieron dos sucesos los cuales irían conformando el destino y evolución profesional de Jung. La ruptura por la mitad de una mesa redonda de nogal, con setenta años de antigüedad, en presencia de su madre, hermana y criada, y catorce días después, un aparador, mueble originario del siglo XIX. En su interior se hallaba la cesta del pan, rectangular, dispuesta de tal modo que en una esquina se encontraba el mango del cuchillo y en las otras tres, los tres trozos en que había quedado dividido el utensilio. Descartándose causalidades al uso, supieron de ciertos familiares inmersos en prácticas espiritistas, y de una médium de poco más de quince años, los cuales decían querer ponerse en contacto con él.

Ante la pregunta «¿qué sucede en la enfermedad mental?», Jung se encontrará por entonces, dado el estado de avance de la disciplina a inicios del siglo XX, con una labor de abstracción de la personalidad enferma y un reduccionismo dirigido a diagnósticos, descripción de síntomas y estadísticas. La psicología del enfermo mental y su correspondiente individualidad implícita eran inexistentes.

Será en este contexto donde comience a elaborar y aplicar su famosa prueba de asociación o experimento de asociación de palabras que lleva su nombre.

La prueba consiste en que al paciente se le va leyendo una lista de conceptos, y él debe (mediante asociación) responder lo primero que le viene a la mente. Si demora esa respuesta, se asume que ese concepto es traumático para el paciente. Se miden con precisión los tiempos de respuesta a cada concepto.
Jung y Freud.
  1. Lo que más le interesó a Jung fue la aplicación del concepto de represión como mecanismo de defensa, trasladado desde el campo de la neurosis al de los sueños. Y es que en sus propios experimentos de asociación de palabras, también Jung hallaba represiones a la hora de emitirse respuestas ante la sugerencia de determinados términos: o no se producían o el tiempo de reacción era comparativamente amplio. El experimentador se hallaba en este caso ante un complejo del paciente, lo cual no hizo más que constatar las mismas conclusiones a las que llegara Freud desde lo onírico.
  2. Sin embargo, ya desde sus inicios Jung mantuvo su oposición a que la causa de la represión se hallara en el trauma sexual. Constantemente podía corroborar en su propia consulta cómo existían numerosos casos que no se avenían a la sexualidad como etiología.
Freud no se preguntó nunca por qué debía hablar constantemente sobre el sexo, porque este pensamiento le poseía. Nunca tendría consciencia de que en la «monotonía del significado» se expresaba la huida de sí mismo, o de aquella otra parte suya que quizás pudiera definirse como «mística». Sin reconocer esta parte no podía sentirse acorde consigo mismo. Era ciego frente a la paradoja y la ambigüedad de los significados del inconsciente, y no sabía que todo cuanto emerge del inconsciente posee algo superior e inferior, algo interno y externo. Cuando se habla de lo externo —y esto hizo Freud— se considera sólo la mitad de ello y, consiguientemente, surge en el inconsciente una fuerza antagónica. - Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos
(Wiki)

Volviendo a Sabina Spielrein, en cuanto dejó de vivenciar su sexualidad con culpa y represión, dejó de tener aquellos episodios y fue dada de alta. Más adelante, ella misma estudió psiquiatría.

Para concluir, todo lo que esté asociado a Represión, no resulta saludable.

En todos los aspectos de la vida. Y los mayores estragos se ven en el aspecto sexual.

Anna Donner Rybak © 2012

jueves, 23 de agosto de 2012

Ciudadanos uruguayos tengan cuidado…


¿Quién de nosotros no se ha reído de chico con el famoso supuesto significado “ciudadanos uruguayos tengan cuidado somos animales” de la sigla CUTCSA?

Payasos o animales, vaya uno a saber somos.

Todo comenzó el pasado 16 de agosto en un homenaje que realizó El Correo a la mencionada empresa por sus setenta y cinco (75) años de trayectoria.

Según el diario El Observador:

“Ante todo ese público, y cuando solo debía presentar un sello conmemorativo por los 75 años de Cutcsa, Solange Moreira, la vicepresidenta de El Correo, tomó el micrófono y comenzó un discurso de carácter político en defensa de la empresa pública postal.

Los minutos pasaban y Moreira no dejaba de hablar, aún cuando la incomodidad de los presentes (Mujica incluido) se hizo evidente. Varias veces los aplausos y silbidos le indicaron la molestia de los invitados, pero Moreira siguió pidiendo "unos minutos más".

Tras más de 20 minutos de discurso, Batlle se levantó y se fue. Lo siguió Lacalle, el senador Jorge Larrañaga y al final Vázquez. Hasta un grupo de escolares saludó a Mujica y se fue corriendo.
Al final, el conductor del evento, Fernando Villar, interrumpió a Moreira diciéndole que el presidente Mujica debía irse por problemas de agenda. Solange Moreira pidió "un minuto más" para hablar y el abucheo fue tal que debió parar.”

Ok. Moreira evidentemente abusó de su tiempo con el micrófono. Y punto. A veces suceden estas cosas, y muchas veces suceden muchísimo y nadie dice nada. Ok, convengamos que la actitud de Moreira no fue precisamente la mejor. Pero tá. Punto y aparte. Moreira se extendió con el micrófono y listo. Y asunto terminado.

¿Terminado?

No fue esto lo que sucedió precisamente en este caso. Sino apenas el comienzo del tema que ocuparía y preocuparía a todos y cada uno de los uruguayos durante una semana. El insuceso fue protagonista de infinitos debates acerca de lo “bien” o “mal” que estuvo Moreira. Que si se desubicó. Que si, que no, que pobre, que diez minutos, que “qué horror”, digno fenómeno circense (la retórica suscitada en torno a este hecho), al mejor estilo “Bailando por un sueño”, en este caso todos los uruguayos se pasaron una semana entera “Hablando por un sueño”, porque como todo está “regio” y no hay otra cosa de que hablar…

De todos modos, hacía unos días que los uruguayos finalmente habían terminado de hablar.

¿Terminado?

Si. Los uruguayos sí. Pero parece que CUTCSA se quedó con ganas de más. (¿Juancito, querés sopa? Tomá dos platos.)

Parece que la secretaria de la presidencia de CUTCSA fue en su mismísima persona es decir en persona es decir personalmente hasta el Correo a devolver los obsequios que este último le habría dado a la mentada empresa y su presidente dijo que se devolvieron  los obsequios de matasellos y gigantografía “en solidaridad con las 2000 personas” que habían asistido al aniversario,  sentíamos que había que hacer algo, por lo menos por respeto a los fundadores y autoridades que nos acompañaron ese día” puntualizó.

No hay que ser muy inteligente para avizorar que esta devolución nuevamente generará otro cúmulo de infinitos debates acerca de lo “bien” o “mal” que está (ahora) el presidente de CUTCSA. . Que si, que no, que pobre, y otra vez, al mejor estilo “Bailando por un sueño”, en este caso todos los uruguayos se pasarán otra semana entera “Hablando por un sueño”, porque como todo está “regio” y no hay otra cosa de que hablar…

Ciudadanos uruguayos tengan cuidado…

Payasos o animales, vaya uno a saber somos.

Anna Donner Rybak © 2012

jueves, 16 de agosto de 2012

Inimputable indignación


Un hombre le da 14 puntazos a su pequeña hija provocándole una hemorragia interna. Una niña de cinco años es asesinada por su padre.

Según nuestro presidente, este hecho está considerado dentro del marco de “enfermedades de la sociedad”, y los psiquiatras deberían tomar parte para “solucionarlos”.

Otra vez lo mismo. La enfermedad. Siempre la enfermedad. ¿Acaso es tan difícil de entender que este señor es un reverendo hijo de puta? ¿Por qué buscar “el pelo al huevo” cuando simplemente estamos en presencia de un ser execrable que no merece el don de la vida?

Y el recurso de la enfermedad volvió a funcionar lo que desvela el manto de oscurantismo que se cierne frente a estos hijos de su madre que siempre zafan.

Inimputable, fue el dictamen. El “pobre ser” padece psicosis crónica y esquizofrenia.

Según el diario “El País”

El hombre que mató a su hija con un destornillador fue declarado inimputable tras realizarse la pericia psiquiátrica. Por eso no irá a la cárcel y sí al Hospital Vilardebó, para su recuperación. "Padece psicosis crónica y esquizofrenia", dice la pericia.

"Él relata (en la indagatoria) que fue a buscar a su hija al colegio, a las 17 horas, y de allí fueron a la casa y estuvieron jugando a la escondida; la niña hizo dibujos, miraron televisión y después se durmió, sobre las 20 horas, hasta que vino su ex pareja y se la pidió. Y que después vinieron los policías y se la sacaron cuando la tenía dormida. Ese es el hecho puntual que relata. En su realidad no existe el crimen", dice tajante José María Gómez, el juez de 5° turno que estuvo al frente del caso.

En su resolución, el juez Gómez declaró al indagado como autor penalmente inimputable de un delito de homicidio especialmente agravado, y dispuso "medidas curativas provisionales de internación en la sala de seguridad (pabellón 11) del Hospital Vilardebó". La defensa del homicida no formuló objeciones a la solicitud de enjuiciamiento del juez.

OTRA REALIDAD. "Siempre aseveró que la niña estuvo dormida en sus brazos y su relato unívoco no se apartó un ápice de ello. En efecto, cuando su mujer llegó a la casa y dijo `qué le hiciste` el hombre aseveró: `Yo le contesté que no le había hecho nada y que estaba dormida`. Lo mismo les dijo a los policías: `no la toquen, está durmiendo` y en sede judicial, preguntado por qué no le entregó la niña a su mujer, contestó: `yo no se la di porque estaba dormida, le dije que esperara`", se describe en el auto de procesamiento.

Sin embargo, la realidad era otra y horrenda. Cuando su mujer se dirigió a la casa de su ex pareja en busca de la hija, el pasado lunes, lo encontró con la pequeña en brazos.

"El hombre le daba besos mientras la hamacaba en su regazo; presentaba la ropa ensangrentada y la menor yacía inerte en sus brazos. La mujer declaró que le levantó el buzo y percibió que tenía cortes. Pero él se negaba a entregar a la niña aduciendo que estaba dormida", indica el informe.

En la cocina había un destornillador y un pequeño charco de sangre en el piso. Según se desprende de la autopsia forense realizada al cuerpo de la menor, se le detectaron más de 50 puntazos provocados con dicho destornillador.

INIMPUTABLE. Por todos estos elementos fue que el juez dispuso llevar a cabo una pericia psiquiátrica, con el fin de determinar si el indagado era consciente de sus actos. El resultado del informe, realizado por el Instituto Técnico Forense (ITF) fue tajante: "No fue capaz de determinarse" en sus actos.

El juez Gómez tomó en cuenta esta aseveración para su resolución. "Esto permite aventurar prima facie que el insuceso fue el resultado de su cuadro de ideación delirante; su enfermedad psiquiátrica crónica lo incapacita desde el punto de vista psíquico para obrar con autonomía, sin ser responsable de sus actos (...) No se puede exigir que se motive en la norma una persona que no está en condiciones de conocer el alcance de la prohibición", dice el juez en su informe.

Amén de esto, el juez dispuso una pericia psicológica (que a diferencia de la psiquiátrica demanda varias sesiones) además de establecer una Junta Médica Psiquiátrica a cargo del Instituto Técnico Forense para seguir su evolución.

Consultado por la prensa, el juez del caso explicó que el hecho de haber sido declarado inimputable no significa que en un futuro su condición no pase a imputable. "El proceso seguirá y se verá qué plantea el Ministerio Público. Que haya sido declarado inimputable es la decisión inicial en función de una pericia que contó con elementos primigenios, muy esenciales, básicos, de una instrucción inicial. Por eso es que la Junta Médica, probablemente, con mayores datos, se expedirá y confirmará lo que se dijo en esta instancia o podrá revertir el informe", aclaró Gómez.

PERICIA. En la pericia psiquiátrica propiamente dicha se afirma que el periciado padece psicosis crónica y esquizofrenia paranoica. "Interpreta todos los sucesos (incluyendo esta evaluación) en un contexto delirante. Tiene tres hijos de su matrimonio, separado hace un mes. En los últimos años hubo un deterioro de sus vínculos sociales, y un aislamiento progresivo y continuado".

Sobre sus progenitores, expresa que su padre era alcohólico y maltratador y su madre llevaba adelante un tratamiento psiquiátrico. Sobre sus antecedentes personales dijo haber sido víctima de maltrato en la infancia y niega antecedentes médicos.

"Su personalidad presenta contenidos delirantes. Sufre de insomnio y anorexia con adelgazamiento marcado. Niega ideas de muerte y de autoeliminación. Niega los hechos y refiere: `eso dicen ustedes pero yo sé que no es así`. Su nivel intelectual es normal", expresa el informe técnico.

"El individuo tiene esa patología desde hace tiempo, lo único que no era tratada. Los familiares manifestaron que había sido tratado en una ocasión, cuando regresó del exterior, donde le había ido mal. En una oportunidad lo vio un médico, le recetó determinada medicación, pero el hombre no la tomó. Habida cuenta su estado de ánimo, los familiares lo describieron como una persona bajoneada y deprimida", dijo ayer el juez del caso.

Para los vecinos de la zona que lo conocían e incluso lo veían jugar con sus hijos en el frente de la casa no dan crédito de lo que hizo. "Uno podía ver que estaba venido a menos, como chupado, con muchos kilos menos... pero nunca nadie iba a imaginar que podía cometer esta atrocidad", dice Amalia, una vecina indignada.


Inimputable, fue el dictamen. El “pobre ser” padece psicosis crónica y esquizofrenia.

Y el recurso de la enfermedad volvió a funcionar lo que desvela el manto de oscurantismo que se cierne frente a estos hijos de su madre que siempre zafan.

Otra vez lo mismo. La enfermedad. Siempre la enfermedad. ¿Acaso es tan difícil de entender que este señor es un reverendo hijo de puta? ¿Por qué buscar “el pelo al huevo” cuando simplemente estamos en presencia de un ser execrable que no merece el don de la vida?

En la primera saga de la trilogía “Millennium” (Män som hatar kvinnor)  [Los hombres que no amaban a las mujeres], El periodista Mikael Blomkvist es acusado de difamación y sentenciado a pasar tres meses en la cárcel. En ese momento recibe la llamada del anciano industrial Henrik Vanger y un interesante trabajo: si en el plazo de un año descubre cual de sus familiares mató a su sobrina Harriet, que desapareció sin dejar rastro en 1966, recibirá la información que prueba que él es inocente y podrá recuperar su prestigio profesional. Así será como, con la ayuda de la excelente hacker Lisbeth Salander, Mikael Blomkvist se embarque en una investigación que cambiará su vida para siempre. Lisbeth es contratada para averiguar los antecedentes de Blomkvist, una tarea que en última instancia la lleva a unirse a Mikael en su investigación sobre el asesinato de Harriet Vanger. Aunque Lisbeth se protege de un mundo que la ha traicionado una y otra vez, sus habilidades como hacker y su capacidad de concentración y determinación inquebrantable, la hacen imprescindible. Mientras Mikael se enfrenta cara a cara con los herméticos Vanger, Lisbeth trabaja en la sombra. Ambos comienzan a trazar una cadena de homicidios desde el pasado hasta el presente, forjando un frágil hilo de confianza, aun siendo arrastrados hacia una de las corrientes más salvajes del crimen contemporáneo.

Si bien esta es la trama de Män som hatar kvinnor, hay ciertos hitos tangenciales (pero no menos importantes) que hacen referencia a determinados perfiles. En un momento, el asesino decribe a sangre fría cómo disfruta del momento en que sus víctimas se van desesperando porque están perdiendo la vida, lo DISFRUTA. Otro personaje, el tutor de Lisbeth, resulta ser un sádico y abusador. La violenta, la viola, le pega, la lastima.

¿Sería acaso inimputable alguna de estas ominosas conductas? ¿Puede ser inimputable que un reverendo hijo de puta DISFRUTE de cómo asesina? ¿Puede ser inimputable que un abusador DISFRUTE de dar latigazos, violar, esposar a su víctima? NO, NO PUEDE SERLO.

¿Inimputable?

No, no debe serlo.

Anna Donner Rybak © 2012

lunes, 13 de agosto de 2012

De locos.


Ya resultaba indignante el pedido de libertad anticipada para Pablito Goncalvez. ¿Por qué un desgraciado malnacido que se dio el lujo de asesinar a tres personas (registradas) y quién sabe a cuántas más (no registradas) puede tener DERECHO de salir “como Perico por su casa” y “aquí no ha pasado nada” y (si se me permite la redundancia) NO PASA NADA?

De locos.

Como respuesta a tal infamia, los amigos de una de las víctimas (la salteña María Victoria Williams), mediante un gran poder de convocatoria, lograron una movilización en Salto en un acto en el cual se leyó la siguiente proclama:
Nuestro Teatro Larrañaga ha sido testigo de muchos acontecimientos sociales, políticos, religiosos, festivos, conmemorativos. Es utilizado por muchos sectores de la sociedad como lugar de encuentro. Se han hecho muchos festivales, obras, encuentros, pero quizás esta sea la primera vez en su historia que junta a muchas personas con un fin como el que nos une a todos los acá presentes.

Somos un grupo de ciudadanos unidos por un sentimiento en común y con el objetivo compartido de dar a conocer al resto de la sociedad uruguaya nuestra opinión con respecto a un tema concreto. Podríamos definir nuestro sentimiento común, no como de reclamo de justicia, sino como un reclamo de que no se cometa una enorme INJUSTICIA.

Días pasados, nos enteramos por diferentes medios de comunicación que los abogados del múltiple asesino, Pablo Gonçalvez, tendrían la intención de presentar ante la Justicia un pedido de excarcelación de este delincuente, quien hace 19 años está cumpliendo una pena que en su totalidad es de 30 años. En estos días también se informó que luego de dos pericias y una audiencia, la Suprema Corte de Justicia estaría en condiciones de decidir si permanece en prisión o se le otorga la libertad anticipada.

Su delito fue haber dado muerte a tres jóvenes mujeres, una de ellas, María Victoria Williams Sanz, perteneciente a una familia de profundas raíces salteñas y muy querida no solo en este departamento sino también en Montevideo donde estudiaba y trabajaba cuando fue asesinada.

No motiva esta expresión pública ninguna valoración jurídica, ya que no queremos ni nos corresponde entrar en este aspecto, pero si nos sentimos profundamente consternados al ver como se puede dejar en libertad a una persona que ha coartado la vida de tres jóvenes muchachas, las cuales hoy serían, con toda seguridad, mujeres de trabajo y familia.

Consideramos y estamos convencidos que su liberación sería una de las injusticias más grandes que se podrían cometer en nuestro país.

Sabemos que la ley uruguaya permite que este múltiple asesino solicite su libertad, pero nosotros, como integrantes de nuestra sociedad uruguaya, valoramos que no debe accederse a este pedido.

La capacidad de engaño de Gonçalvez, su simulación y falsedad fue lo que utilizó para que las tres jóvenes cayeran en su trampa. Esto fue apreciado y considerado en la sentencia. Hoy está utilizando esa misma capacidad de engaño, simulación y falsedad para presentarse como un ser que se puede reinsertar en la sociedad. No caigamos nuevamente en su trampa.

El daño que causó a tres familias con su accionar es enorme e irreparable. No hay años de cárcel que puedan devolver la vida de María Victoria Williams, Ana Luisa Miller y Andrea Castro, pero si pueden servir como ejemplo para que en nuestra sociedad no vuelvan a suceder casos similares.

Consideramos que sería muy perjudicial para una sociedad que está enfrentando un momento de profunda inseguridad, que un múltiple asesino quedara libre antes de cumplir su pena.

Esta manifestación no es motivada por un sentimiento de venganza, pero si por la necesidad de que no se cometa una enorme INJUSTICIA.

Sabemos que además de los que hoy estamos presentes, son miles los uruguayos que piensan igual que nosotros. Sabemos que al igual que hace 19 años atrás, la sociedad uruguaya se sentiría muy afectada si se concreta la liberación de este personaje.

Hoy estas tres jóvenes, con toda seguridad serían esposas y madres. Por eso, los crímenes no solo fueron hacia sus víctimas, sino que con sus actos, este personaje, cortó tres familias, impidió que hoy haya hermanos disfrutando de sus hermanas, padres de sus hijas, tíos disfrutando de sus sobrinas, abuelos de sus nietos, amigos de sus amigas y especialmente estas tres mujeres disfrutando de las familias que habrían formado.

Hoy nos acompañan en esta Plaza hermanos y familiares de Ana Luisa Miller, una licenciada en historia y docente de 25 años que vio truncada su vida y proyectos. Agradecemos profundamente su presencia, sintiendo su dolor también como nuestro, porque hoy todos somos víctimas de esta persona, y todos estamos unidos por la misma causa.

Quienes conocimos a María Victoria sabemos que ella sería hoy, una madre ejemplar y una excelente comunicadora social, carrera que cursaba. Una mujer que día a día construiría una mejor sociedad, con valores cristianos y en paz, los mismos valores que tenía cuando se fue.

Todo esto sería así, si no existiera un ser que hoy pretende quedar libre. Todo esto no pudo ser porque una persona se tomó para sí la potestad de cortar la vida de tres mujeres.

Los crímenes no fueron hace 19 años...siguen siendo hoy en día. Las ausencias siguen siendo ausencias, los dolores siguen igual que el primer día y los proyectos de vida nunca se van a poder concretar.

Por este motivo, es que hoy pedimos y reclamamos que, como hace 19 años se pudo hacer justicia, hoy no se cometa una enorme injusticia liberando a este personaje socialmente despreciable. La justicia uruguaya no puede dar esa señal a la sociedad.

Hoy pedimos con fuerza, seguridad y claridad que no se cometa INJUSTICIA y que se mantenga en prisión a este múltiple asesino.  Por la memoria de las tres jóvenes mujeres y en especial por nuestra MARIA VICTORIA WILLLIAMS SANZ, nos oponemos a la liberación de su asesino. El pueblo salteño en particular y el uruguayo en general así lo reclaman
Pero lo que ya excede todos los límites de respeto y se transforma en una burla hacia toda la sociedad en su conjunto es la “preocupación” por lo que le pueda suceder a Pablito Goncalvez una vez fuera de la cárcel, pobre criatura angelical, puesto que muchos ante tanta impunidad dijeron que si Pablito sale, “será boleta”.

O yo estoy un tanto “trastornada” o … ¿hay gente “preocupada” por un reverendo hijo de puta que mató “ad gadium” y para colmo va a salir antes de los veinte años, porque lo quieran linchar?  (Pobre criatura angelical…)

Me resulta una tomadura de pelo que exista gente “preocupada” por un tipo que no es una persona, lo siento, yo considero que Pablito Goncalvez no pertenece al conjunto de “personas”, sino al conjunto de “cosas horribles”, y lo que le pueda pasar a una cosa horrible no me mueve ni un pelo.

Es más, si es una cosa horrible y la tiran “a la basura”, me voy a alegrar.

Pero parece que Jorge Pereira Shurmann (abogado defensor del crápula homicida) no piensa lo mismo que yo.

Pereira Shurmann está tan acongojado por la seguridad del “angelito de Dios” que va presentar una denuncia en Delitos Complejos porque tiene miedo que a Pablito Goncalvez le “pase algo”.
La situación tiene como origen la INDIGNACION. Muchos fueron quienes expresaron una profunda indignación en las redes sociales ante la libertad anticipada del malnacido y el deseo de “tirarlo a la basura” con sus propias manos. (¿Acaso una cosa horrible puede esperar algún destino diferente?)
El director de Delitos Tecnológicos del Ministerio del Interior, Gabriel Lima, dijo que se están investigando las amenazas contra Goncalvez en las redes sociales confirmando que sí se presentó una denuncia al respecto. "Antes las personas quizá se congregaban frente a la cárcel a manifestar su indignación o insultar, hoy en día tienen la herramienta de las redes sociales, mucho más masiva se estudiará el caso como el de cualquier hijo de vecino. Cuando hay amenazas o se incita a alguna clase de movida que puede implicar un delito contra esa persona ahí sí hay que investigar
¿Pablito Goncalvez es cualquier hijo de vecino? ¿Será que realmente estoy trastornada? ¿Cómo es que el Ministerio del Interior invierte tiempo y energías en defender a un malnacido mientras que otros malnacidos siguen atentando contra vidas inocentes?

De locos.

O vaya uno a saber.

Anna Donner Rybak © 2012

viernes, 10 de agosto de 2012

Nueva Ciuda Vieja, muerta bahía bella.


Hace diez años se veía venir.

Claro que esto sólo lo veían pocos, las mayorías decían: “Qué horrible la Ciudad Vieja”, o, “Ahí de noche sos boleta”, o, “Qué deprimente un domingo ahí”,  con todos los comercios cerrados, las calles llenas de basura, la rambla portuaria, la Plaza Zabala, el viejo hotel Alhambra, todos edificios invadidos con olores a orines.

La calle por la que circulaban ómnibus y trolleys era Sarandí, continuación de 18 de Julio, parte de la Cuchilla Grande, que termina en la escollera.

La calle “viva” era Colón. Ese mini centro, que iba desde Colón y Cerrito hasta Colón y Buenos Aires. Ahí estaban todas las marcas, todos los proveedores al “por mayor”.

Yo ahí no viviría ni loco”, “Qué barrio más horrible”, “Yo a tu casa no voy porque capaz me descuartizan vivo”.

Sin embargo, a estas “cortas cabecitas” les era imposible avizorar que la Ciudad Vieja geográficamente es un punto estratégico. Península, mar sur, este y norte, alguien seguramente tendría pensado algo. Porque no es fácil encontrar zonas de belleza natural, y la consecuencia lógica es que alguien haga algo con eso. Sí, se veía venir.

Todo arrancó en 1989, con las dos primeras cuadras de Sarandí. Hasta la Plaza Matriz. Comenzaron las obras de la peatonal.

La feria de Antigüedades de los sábados en la Plaza.

¿Ojo por ojo diente por diente?

Fue por aquellos tiempos que nació el proyecto “Zona Azul”. Zona Azul mató a Colón. Así fue. Al no poder conseguir lugar para estacionar paulatinamente todo ese movimiento fue disminuyendo. Cada día un negocio cerraba sus puertas. Colón agonizaba. De ver esas cuadras rebozantes de peatones, vidrieras, pasamos a ver muchas cortinas bajas, y vestigios de “lo que fue”. Hoy Colón no existe, y se mudó a Villa Muñoz (le dicen “El Barrio de los Judíos”; a mi ese nombre no me gusta, no sé, no me gusta)

Mientras Colón moría la Ciudad Vieja comenzaba su proceso de mutación.

Se continuó con la peatonal, lo cual permitió que “La Pasiva” y otros pusieran mesas en la Plaza Matriz.

Paralelamente, comenzaron los primeros reciclajes de las viviendas ocupadas en la rambla portuaria.

Más adelante, continuaron las obras de La Peatonal Sarandí hasta la calle Zabala. Los reciclajes comenzaron en el corazón mismo de la Ciudad Vieja, paso a paso, centímetro a centímetro.

Sarandí ya no era aquella calle que después de la Plaza Matriz no tenía vida, y sólo quedaban vestigios de otras épocas.

Sarandí iba mutando, y se iba llenando de boliches, de mesas, de artesanos, de espectáculos callejeros.

Hasta que sucedió.

La Peatonal se extendió definitivamente hasta Pérez Castellanos, y luego hasta el Mercado del Puerto.

Los viejos edificios, sólo en el recuerdo.

Las principales firmas de ropa y otros se instalaron en la Peatonal Sarandí. Con un perfil de exclusividad dirigido hacia turistas y decoración impecable. Todos están hoy ahí. Todos tienen una sucursal en la Peatonal Sarandí y eso es “más”.

La rambla portuaria se ve diferente. No queda un solo edificio ocupado, todos han sido reciclados.

Los precios de las propiedades seguramente se incrementaron.

Y el broche de oro es la remodelación del ex Mercado Central, donde se erigirá la sede de la Corporación Andina de Fomento.

La intención del giro que dio a la Ciudad Vieja es clara. De ser un “barrio pichi”, es EL BARRIO EJECUTIVO.

Sin embargo hay un aspecto que nadie tuvo en cuenta, o quizá sí, pero optaron por las ganancias en lugar del paisaje y la creación de algo sublime.

No es novedad a estas alturas “lo que dejan” los depósitos como Supramar S.A., y otros. Si dejarán; que los insolentes containers se han dado el lujo de tapar la magnífica y casi única vista a una de los pocas bahías naturales del mundo y a nadie parece molestarle el asunto.

Esos depósitos de contenedores, son … mejor cuento una pequeña anécdota.

Trabajaba yo por cierta consultora en la Dirección Nacional de Aduanas, cuando se me encargó hacer un software para que asignara de modo randómico a los “verificadores de depósito”. Parece que la mano venía tan pesada que poco menos que se sacaban los ojos, porque no era lo mismo ir a “verificar” un depósito que otro. Entonces comprendí “lo” que debería de moverse en aquellas transacciones.

Sin contar, además, que se tuvo que enrejar el centro de cómputos puesto que los Despachantes de Aduana si se enlentecía parte del trámite de Importaciones se nos metían y no digo que nos fueran a matar pero casi. Una horda de Despachantes se nos venía encima, y tal era la magnitud del impacto que se puso una reja igual  a las de la cárcel para que esos tipos no pudieran pasar.  Una importación que demorara un día y estos tipos perdían ni me quiero imaginar para que intentaran “atentar” contra nuestra vida.

¿Cuál es el precio de todo esto HOY? Los containers tapan la vista a la bahía, pero además, como ya no había lugar, cometieron la atrocidad de rellenar la bahía (ganarle espacio al mar), peligrando las funcionalidades de nuestro puerto, calificado como “Puerto de aguas profundas”, y arruinando para siempre una de las bahías naturales más hermosas del mundo.

Una de las bahías más hermosas del mundo en la cual podría haberse construido un “Puerto Madero”, (Puerto Bahía lo llamo en mis ficciones), que hubiera convertido  a la Ciudad Vieja y a Montevideo en la ciudad más linda del mundo.

Si vemos que “Puerto Madero”, que carece de bahía, que la costa del Río de la Plata en la vecina orilla nunca fue de lo más bello, y nos imaginamos por un instante que en el espacio en donde hoy están los contenedores podrían ubicarse apartamentos para vivir, oficinas muy importantes, edificios de Carlos Ott, nos damos cuenta de que se ha perdido:

a) un paisaje natural casi único en el mundo.
b) una zona para emplazar oficinas y viviendas con una vista sin precedentes.
c) que “Puerto Bahía” le diera brillo a la República Oriental del Uruguay y  a Montevideo.

Me pregunto si Vale lo que Cuesta. Me queda muy claro que cuando de “contenedores” se trata, “todo está permitido”.

Hace diez años se veía venir.

Si “asesinaron” la bahía y están impunes.

Qué lástima.

Anna Donner Rybak © 2012
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...